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jueves, 26 de mayo de 2016

Salsa Eddie Palmieri Nueva York

Biografia:

Primeros años 
Eduardo Palmieri nace el 15 de diciembre de 1936 en la ciudad de Nueva York , es de ascendencia puertorriqueña y organizó su primera orquesta a la edad de 14 años. Durante la década del 50' incursionó en la música tropical en orquestas como la de Johnny Segui, Vicentico Valdez y Tito Rodríguez. Su primera banda En 1961 crea su famoso Conjunto La Perfecta, junto al trombonista Barry Rodgers y el cantante Ismael Quintana. Con ellos debuta en el mundo del disco en 1962, justo en el momento en que las charangas estaban más de moda. Con elsonido de violines y flauta, Palmierisiguió aquella moda pero integrándole Trombones y Trompetas. Como amante confeso delJazz, Eddie, desde entonces, se distinguió por ser un músico experimental. De ahí que su discografía en los 60's dejara como testimonio dos producciones con el jazzista Cal Tjader. La Perfecta se desbanda en el año de 1968 por problemas económicos, pero a renglón seguido el aporte de Palmieri al pentagrama musical incluye discos como 'Lo que Traigo es Sabroso', del cualse derivo su primer éxito Muñeca. En una etapa posterior, Eddie pasa de la compañía Alegre a Tico Records. Con estos produjo una serie de álbumes de gran éxito, como lo es la joya clásica de 1971 'Vamonos pa'l Monte' en el que incluía a su hermano Charlie Palmieri como organista invitado. Primer Grammy Su unión con el cantante Ismael Quintana tuvo un gran éxito hasta que este decidió lanzar su carrera como solista con la discográfica Fania Records. Es entonces cuando Eddie graba la producción 'The Sun of Latin Music' con un nuevo cantante de nombre Lalo Rodriguez de tan solo 16 años, y con élsu álbum se convirtió en la primera producción latina en ganar un premio Grammy en 1974. A final de la década del 70, Eddie graba con elsello Coco Records. De esta época se destacan producciones como 'Unfinished Masterpiece'. Como otros artistas latinos del momento, Palmieri probó suerte con elsello discográfico estadounidense Epic Records, pero lamentablemente el experimento no resultó como él esperaba por lo que esa unión duró poco tiempo. El álbum blanco Lalo, entonces siguió los mismos pasos de su antecesor Ismael Quintana, dejando la Orquesta para lanzarse como solista. Hecho que provocó que volviera Ismael Quintana junto a Cheo Feliciano que ya había tenido la oportunidad de grabar con Palmieri en el álbum de 1968 'Champagne', juntos dieron al mundo a conocer la gran producción 'Eddie Palmieri, también conocido como el 'Album blanco de Palmieri' en 1981, producción considerada por muchos como el mejor LP de la historia. También en la década del 80 Eddie gana dos nuevos Grammy por sus producciones 'Palo pa' Rumba' de 1983 y 'Solito' de 1985. Por otra parte en 1987 graba alsalsero Tony Vega en el álbum 'La Verdad'. Jazz Latino A pesar del decaimiento de la Salsa, esto no ha detenido su empuje en el pentagrama musical. De esta manera pudo volver a incursionar en su otra pasión, elJazz Latino, y seguir con su Salsa. De hecho graba en 1992 a la joven La India, en la producción 'Llego La India vía Palmieri' y en 1998 la producción 'ElRumbero del Piano' en el cual vuelve a la salsa dura que siempre lo ha caracterizado. Durante su larga trayectoria ha participado en conciertos y grabaciones con la Fania All Stars y TicoAll Stars y se ha destacado como productor, arreglista, compositor y director de orquesta. Con el han laborado grandes músicos como IsraelCachao Lopez, Alfredo Chocolate Armenteros, Lewis Khan y Bobby Valentín. Anuncio de su retiro Con la llegada del nuevo milenio, Palmieri había expresado su deseo de retirarse del ámbito musical, anuncio acompañado por la producción 'Masterpiece' con elfallecido Tito Puente. Esta producción musicalrecibió aplausos de la crítica especializada ganando dos nuevos premios Grammy, llegando así a tener seis de esos premios. También nos trajo producciones con el conjunto 'La Perfecta II' que nos traía una serie de canciones del anterior conjunto de Palmieri y álbumes jazzisticos de gran calidad como 'Listen Here'. 73 años de vida, 61 años en la música, 55 años en agrupaciones musicales y 45 años en las salas de grabación, le ameritan a Eddie Palmieri más de 35 trabajos musicales con su propia agrupación. Eddie es considerado El Emperador de la Salsa, El Molestoso, ElRompeteclas, El Sol de la música Latina, o como dice la revista El Manicero de Barcelona, España: Palmieri, es, de todos los pianistas de la Salsa y el Latín Jazz, sin discusión, el más moderno, el más estudioso, el más arriesgado, el más gozón, en una palabra el más revolucionario.
Biografia de Eddie Palmieri http://www.americasalsa.com/biografias/eddie_palmieri.html 3/7 Este compositor y pianista de salsa y jazz latino nació hace 67 años en "El Barrio", área de Nueva York donde se gestó la salsa. De ascendencia puertorriqueña , crece al lado de su hermano mayor, Charlie Palmieri, pianista latino de culto, leyenda y pionero del jazz latino. Eddie comienza a tocar el piano a los 8 años. Acude al conservatorio y su primer concierto clásico lo realiza a los 11 años en el Carnegie Hall. Después se enamora de los timbales y de hecho, los interpreta (hasta hoy) pero se vuelca definitivamente en el piano a los 14 años, por imperativos familiares. Eddie es compositor, productor, arreglista, líder de orquesta y, por supuesto, un pianista de música afroantillana de gran energía y resistencia, de solos atrevidos y originales, y de técnica heterodoxa que causa pavor entre la vieja escuela (de ahí que Palmieri se autodefina como "tocador de piano"). Su forma de tocar respira experimentación, rebeldía y dramatismo a pleno pulmón, en forma de firmes y reiterativos montunos (=frase pianística y rítmica donde se asientan los instrumentos solistas). Se le llama "El Rumbero del piano" y "Rompeteclas" por arremeter contra su teclado, cual si fuera un tambor (él mismo se considera un percusionista frustrado), en el éxtasis de sus actuaciones. Sus influencias pianísticas van de Mcoy Tyner (jazz) a Debussy (música clásica impresionista). La salsa de Palmieri nace del esquema sonoro e instrumental de la música cubana de charanga (basada en orquestas de baile que aúnan violines y flautas), a la que se le aplica la sonoridad urbana de NY: jazz, bomba, otras músicas del caribe y temáticas sociales reivindicativas de lo latino en las letras de las canciones, toda una mezcla homogénea: así nace la música salsa (aunque tal denominación se inventa en Venezuela en los primeros años 60). Eduardo Palmieri forma su primer conjunto musical a los 14 años, estando aún en el colegio. En éste se encuentran Orlando Marín y Joe Quijano. En 1955, Eddie se hace músico profesional de la orquesta de Johnny Seguí, que pasa a denominarse luego el Conjunto de Orlando Marín. Es despedido de éste para evitar que dañara el piano por tocar las teclas del piano demasiado fuerte, tal es el fervor que pone Eddie. Reemplaza a su hermano Charlie en la banda de Vicentico Valdés. Después, en 1958, se une a la gran orquesta (big band) de Tito Rodríguez. En 1961 forma su propia orquesta, La Perfecta. Eddie crea así una "trombanga" (trombón+charanga, apodo dado por Charlie Palmieri) con la idea de crear un sonido más potente y urbano, partiendo de la rítmica y armonía de las viejas orquestas charangas cubanas, con el que puedan identificarse los latinos y reconocerse en las letras de las canciones de La Perfecta. En esta orquesta están Johnny Pacheco en la flauta, que deja su puesto a George Castro, Ismael 'Pat' Quintana (cantante), Manny Oquendo (timbales/bongó), Tommy López (conga), Dave Pérez (bajo), Jose Rodrigues y Barry Rogers (sendos trombones). La Perfecta se convierte en la banda más reclamada en NY y a la luz de hoy, en legendaria. Destaca por la potencia de su sonido (donde el bravo trombón del mítico Rogers despunta)y la evolución de su música respecto a los antecedentes cubanos de las charangas y la Sonora Matancera (banda admirada por Eddie). El guajeo de trombones (=sus cortas intervenciones que preceden a otros solos instrumentales y que hacen progresiva y creativa a la salsa, al generarse distintos climas dentro de un misma canción) es otro de los grandes aportes creativos de esta orquesta. Firman con el sello Alegre y editan su primer disco: "Eddie Palmieri and his conjunto La Perfecta" (1962).Publican dos discos más y pasan al sello Tico editando: "Echando P'alante" (1964) con Rodríguez en trombones, Castro en flauta, Oquendo en timbales y bongó, Tommy López en conga, Dave Pérez en el bajo, y Quintana en la voz solista. Eddie publica 5 discos más con La Perfecta, incluyendo 2 discos con el vibrafonista de jazz latino Carl Tjader. En 1968 se deshace La Perfecta por problemas económicos, aunque en 2002 se forma La Perfecta II y se graba un disco (no bien valorado, por ser una simple relectura de las canciones clásicas, sin aportar nada creativo en la salsa) de homenaje a la banda original, lo que certifica el carácter de mito que adquiere ésta. En 1966, Eddie participa en las descargas de la banda Tico a la que es invitada en el primer disco de Fania All-Stars en 1968. Después de la etapa de La Perfecta, Palmieri va cambiando los músicos que le acompañan. En 1968, el disco "Champagne" contiene al trompetista Alfredo 'Chocolate' Armenteros, Barry Rogers en el trombón, Israel 'Cachao' López en el bajo (los tres citados, los mejores entonces y legendarios ahora) y los vocalistas: Quintana, Cheo Feliciano y Cynthia Ellis. Este disco supone claudicar frente a la moda del Bugalú, debida (según Eddie) al bloqueo de Cuba por los EE UU. En 1969, sale el disco "Justicia", varapalo al trato dado a los latinos por los gringos. Nicky Marrero, en timbales, acompaña a Palmieri desde ese momento hasta mediados de los 70. Justo Betancourt también colabora aquí y en el siguiente disco "Superimposition" (1969), con una cara (de las dos) totalmente experimental. Eddie añade el saxofón (Ronnie Cuber) en su siguiente disco "Vámonos pa'l monte" (1971). Su hermano Charlie toca el órgano aquí. Sus colaboraciones con Eddie abarcan hasta 1974. Ahora Palmieri experimenta con la fusión: Latino-Rhytm & Blues, con el grupo negro Harlem River Drive, y actúa en la prisión de Sing Sing y en la Universidad de Puerto Rico. En 1973, Eddie pasa al sello Coco con el disco "Sentido". Ahora, Ismael Quintana le abandona y lo reemplaza con un chavalito de 16 años llamado Lalo Rodríguez (el mismo que arrasaría en España con la mediocre "Devórame otra vez", en los 80), poseedor de una tonada aguda que causa admiración ("Deseo salvaje"). Así, graba "Sun of latin Music" (1974), disco que arrasa en los (hoy claramente desprestigiados) Grammys. "Unfinished masterpiece" (1976) fue el siguiente disco. El gran violinista Alfredo de la Fé (claro heredero del mito del violín cubano, Pupi Legarreta) participa ahora y en el disco antes citado. En 1978, Eddie edita "Lucumi Macumba Voodoo" con el sello Epic, disco sobre las religiones afrolatinas que es un rotundo fracaso. Después de ello, Palmieri regresa a Fania Records y edita "La verdad", con el que gana su 5º Grammy y revela al solista Tony Vega ("El cuarto"). En 1981 se edita "Eddie Palmieri" (original título, sí señor), donde colabora por última vez el prodigioso soplador Barry Rogers en trombones y retorna Ismael Quintana. En 1983, Eddie se marcha a su querido Puerto Rico (el tema "1983" hace referencia a este "retorno") pero ante la falta de trabajo, vuelve a su NY natal. En 1986, Eddie firma con el sello Capitol, con el que edita el "Sueño" (1989), nombre que explica el fracaso creativo de su música, compuesta, en parte, de 4 versiones de éxitos anteriores. Hasta hoy, Palmieri, sigue defendiendo la salsa progresiva e innovadora, frente a la salsa contemporánea y anémica, diseñada para contentar a las jovencitas (y a los jóvenes que buscan "tumbarlas") que se conforman con baladas romántico-sexuales que reflejan hasta el hastío la vacuidad músico-creativa imperante.
La próxima producción de Eddie será el disco "Ritmo caliente", bajo el sello Concord-Picante que marcará un hito en la historia del jazz latino, según "El Rumbero del piano". Un reto fácil de superar para Eddie, comparado con los hándicaps de drogas y excesos de los 60 y 70
La música de Eddie Palmieri libera el alma de los salseros como si se tratara de un despojo de rebeldía. No hay quien se resista ante el embrujo de cada encuentro brioso que el músico protagoniza frente a su piano, el que hace repiquetear como un tambor, en un despliegue creativo que muestra su gran talento fusionando influencias de la música antillana, el jazz y patrones clásicos. Su fórmula está en el sugestivo ritmo que desbordan sus montunos al piano, en unión al sonido de los trombones y el seco contrapunteo de la percusión, elementos que se conjugan para producir una alquimia rítmica que precisó el arribo de una nueva modalidad musical en el entorno latino estadounidense de los años 60, y que luego se bautizó como salsa. Es, además, visionario al crear un sonido urbano que plasmó en ritmos y melodías la historia de una generación que luchó por su reconocimiento social. Así, su propuesta musical es testamento de su época, con la que declara los patrones de desigualdad y pobreza que trajo consigo el desarrollo desmedido del capital industrial norteamericano, para el que la población inmigrante no fue más que mano de obra barata, sin derechos ni justicia. Infalible ante el objetivo social de su obra artística, Eddie Palmieri renunció a correr tras las corrientes del mercado desarrollando un proyecto sonoro enérgico y agresivo, adornado de textos indómitos que, en muchos casos, lo distanció del gusto del bailador por la complejidad y riqueza de su ritmo. Sin más, se convirtió en músico de minorías, fuera de los estándares comerciales. Aun así su música se elevó con una fuerza inusitada, ganándose el aplauso de los fanáticos y el respeto de sus colegas, que lo consideran un verdadero genio del ritmo latino y quienes le han bautizado como "El rumbero del piano". La afición por el timbal Transcurridos más de 50 años de carrera artística, el nombre de Eduardo Palmieri Morales ("Eddie"), que nació el 15 de diciembre d1936 en el barrio de Harlem, en Nueva York, de padres puertorriqueños, se ha convertido en emblema de una época, con un proyecto que ha reafirmado su vigencia trascendiendo las modas. Comenzó su instrucción musical en el piano a los ocho años de edad, inspirado por su hermano mayor Carlos Manuel ("Charlie"), aunque admite que sus deseos eran convertirse en timbalero, pasión que le brotó luego de presenciar al músico Tito Puente realizando una descarga de timbales. Aun así, prosiguió sus estudios de piano en el Conservatorio de Música y al cumplir sus 11 años debutó como pianista en el Carnegie Hall, en un concierto clásico. Entrada su adolescencia, el músico se concentró en aprender percusión, porque "a mis 13 años todos queríamos tocar el timbal a lo Tito Puente". Recién cumplidos sus 15 años de edad, Eddie Palmieri ingresó a la orquesta Alma Tropical, un conjunto típico comandado por su tío "El Chino", en calidad de timbalero. Mas su delirio por la percusión duró un par de años y regresó de nuevo al piano. "Yo estaba loco por tocar el timbal, era lo que quería hacer. Me quedé dos años con mi tío de timbalero, pero mi madre me compró una caja de metal para cargar los timbales que pesaba mucho y cuando yo cogía la caja para trabajar, mami me decía: 'Eduard, tú no ves qué lindo se ve tu hermano cuando va a trabajar, que no tiene que cargar el instrumento. ¿Cuándo vas a aprender?'", cuenta el músico, quien se considera "un percusionista frustrado, por lo que me desquito con el piano".
Sus primeros tonos del ritmo antillano En el año 1952, y mientras asistía a la escuela, Eddie Palmieri organizó un grupo musical junto a sus amigos Orlando Marín (timbal), Joe Quijano (bongó), Chiqui Pérez (conga) y Larry Acevedo (voz), que se conoció como Banana Kelly's Mambo. Se trató de una experiencia juvenil, sin mayores pretensiones que hacer música y explorar caminos para cultivar un futuro sendero profesional. El trabajo de este grupo se recogió en una producción de 78 rpm que incluyó los temas "El Cumbachero" y "Abaniquito". "La primera presentación de nuestro conjunto, fuera de la escuela, fue durante una actividad de la Liga Atlética Policiaca, en el Hurns Point Palace, y teníamos 15 años de edad. Eddie era el líder del grupo y nos pagó 35 centavos a cada uno", recuerda su homólogo Joe Quijano. Poco después, la agrupación se fue ampliando con la incursión de tres trompetas y un bajo, transformándose en El Conjunto de Eduardo Palmo, que era como solía llamarse Eddie Palmieri. Al arribo de 1954, el pianista pasó a formar parte del quinteto de Bobby Santiago, del que salió para la orquesta de Eddie Forrester, incursionando luego en la escuela de la música caribeña más cadenciosa con el grupo de Johnnie Seguí, donde compartió escena con el maestro Willie Rosario, en 1955. Seis meses más tarde, su hermano Charlie lo recomienda para que lo sustituyera en la orquesta del cantante cubano Vicentico Valdés, quien había sido vocalista de la banda de Tito Puente. Ésta fue su oportunidad de "grandes ligas", al encontrarse junto a una batería de músicos jóvenes que despuntaban en el ambiente artístico con fuerza, como lo fue el caso de Manny Oquendo, Tommy López, Mike Collazo y el vibrafonista Pete Terrace. La experiencia junto a la orquesta de Vicentico Valdés duró dos años (1956-1958), periodo en el que el nombre de Eddie Palmieri se coronó con solidez en el ambiente de la música caribeña neoyorquina. De niño Eddie Palmieri quiso ser timbalero como Tito Puente. Palmieri fue el pianista de Tito Rodríguez desde 1958 a 1960. EN SEPTIEMBRE de 1958, Eddie Palmieri ingresó a la big band de Tito Rodríguez, recomendado, una vez más, por su hermano Charlie. Esa etapa de su historia artística sirvió para expandir su trabajo fuera de la frontera de Nueva York, situándose en el mercado musical de California, Las Vegas, Miami y Puerto Rico. Fueron años gloriosos en su carrera que quedaron consignados en su primera producción discográfica, "Tito Rodríguez at the Palladium" (1960), en el que la musicalidad del joven pianista, de apenas 23 años de edad, se hizo sentir en los temas "Satin and Lace", "Mama Güela", "Te comiste un pan", "Liza", "El monito y la grifa", "El pollo de Carlitos" y "El Sabio", entre otros. Tras la publicación de ese álbum, Tito Rodríguez alteró la formación de su orquesta y constituyó un sexteto, momento en el que Eddie Palmieri abandonó al versado vocalista y, buscando suerte, armó un trío musical con el que vagó participando en bodas, fiestas privadas y cumpleaños. Poco después, a finales de 1960, el pianista conformó su orquesta y se lanzó a tocar en los principales clubes de Nueva York, donde se había dado a conocer por su trabajo al lado de la orquesta del intérprete de "Tiemblas". Nace un nuevo sonido caribeño Eddie Palmieri denominó su agrupación con el nombre de La Perfecta, una rúbrica sugerente que aludía al empeño, dedicación y perfeccionismo con que el músico emprendía sus trabajos. En un principio, la parte armónica de la agrupación se valió de la combinación de piano, trombones, flauta, percusión, bajo y voces, un surtido sonoro que Charlie Palmieri bautizó como "trombanga" –mezcla de trombones con charanga– y que otros denominaron "sonido de elefantes". No hay duda que el valor agregado de la creación de La Perfecta estuvo en la conjunción rítmica. Hasta entonces, el sonido del trombón no era asiduo en las combinaciones armónicas que dominaban el sonido caribeño en el ámbito comercial de Nueva York. Por el contrario, la supremacía era de las agrupaciones sonoras, con estructuras armónicas de trompetas, que fue, en efecto, el objetivo inicial de Eddie Palmieri al concebir su grupo. "Yo siempre quise el conjunto de trompetas como las orquestas que salían de Cuba, o las que dominaba en Nueva York: el Conjunto Casino, Tito Puente y Tito Rodríguez. Me encantaban los conjuntos, pero era muy difícil cuando empecé conseguir trompetistas latinos, eran en su mayoría americanos y después no iban a ser fiel con la orquesta. Además, de que los que habían exigían mucho más paga", narra el pianista. Recuerda, que un día –afirma que fue martes– visitó el Club Tritón de Nueva York, donde Johnny Pacheco hacía sus jazz sections. Esa visita fue providencial para el músico, puesto que allí conoció a Barry Rogers, un talentoso trombonista norteamericano que alteraría el curso del sonido caribeño, con sus ejecuciones innovadoras. "Barry fue el músico más influyente de toda la generación de trombonistas de Nueva York. Era un genio, todo lo que hacía era bravísimo y tenía la preparación de tocar con orquestas de jazz y rhythm and blues. También conocía la música latina y los patrones ritmáticos nuestros, y cuando se encuentra conmigo fue la combinación perfecta", manifiesta Palmieri, quien reconoce que la aportación del trombonista estadounidense fue de gran ayuda para el impulso de su propuesta musical. "Y así empezó", prosigue, "cuando empezamos La Perfecta tuvimos un trombón y una flauta; la flauta algunas veces sola con el ritmo y el trombón solo, hasta que las pude integrar", cuenta. En esos inicios, su batería de músicos se compuso, entre otros, por Georgie Castro (flauta), Chickie Pérez (percusión), Joe Rivera (bajo), Manny Oquendo (timbales) e Ismael Quintana (voz), con quienes se mantuvo tocando por espacio de un año sin grabar, hasta que en noviembre de 1961 lanzan su primer álbum "Eddie Palmieri and his conjunto La Perfecta", que incluyó los temas "Conmigo", "Isla preciosa", "Mi guajira", "Ritmo caliente", "Cachita" y "Bailaré tu son", entre otros.
La presentación del disco estuvo a cargo de Charlie Palmieri, quien describió a su hermano como "un loco" porque decidió "abandonar la seguridad económica que le proveía estar en una de las más exitosas bandas latinas (la orquesta de Tito Rodríguez) para crear su propia agrupación". Asimismo, se refirió al grupo como una "banda perfecta", con un "sonido original" que presenta "la música del pasado y el presente arreglado en un nuevo estilo". Eddie Palmieri ha ganado decenas de distinciones por un trabajo artístico que resalta el sonido caribeño. EDDIE PALMIERI fue el primer músico latino en Estados Unidos en experimentar la combinación sonora de la música cubana con el jazz, la bomba y las nuevas tendencias musicales del mundo urbano anglosajón – rhythm and blues, funky y soul– adornadas con una lírica social de alto contenido reivindicativo. En ese sentido, es el primer salsero y el pionero en escenificar los márgenes de tensión y rudeza social en que vivían los latinos en Nueva York en la fuerza interpretativa del piano y los trombones. Su estilo de ejecutar el piano le ganó el apelativo de "El Rompeteclas" y "El Rumbero del Piano", por vindicar el rol percusivo del instrumento y realzar su expresión sonora armónica y, a la vez, agresiva. "El tambor es lo más cerca al pulso de la vida", suele expresar este virtuoso músico para refrendar su asociación del sonido del piano con el repique de la percusión. "No es que lo golpee (el piano), es que es un instrumento de percusión. El toque más pianístico me encanta y me han dicho los músicos de jazz que los tonos que toco en el piano son las de un drumista jazzista", sostiene. Su trabajo artístico estuvo influenciado desde sus comienzos por la obra de su hermano Charlie Palmieri, a quien consideró su mayor inspiración. En ese mismo renglón destacaba personalidades musicales a quienes reconoció como "fuerzas inspiradoras" de su arte, como Chapotín, Lili Martínez, Miles Davis, Art Tatum, Bobby Timmons, Bill Evans y McCoy Tyner, Horace Silver, Bud Powell, Debussy y Herbie Hancock. Aun cuando fue el músico más avanzado de la historia del sonido caribeño de Estados Unidos en los años 60, estuvo fuera del auge comercial desarrollado por el sello Fania que se encargó de posicionar el trabajo de los latinos desde finales de la década del 60 y a lo largo de los años 70. La razón se le atribuye a su "rebeldía" y a su espíritu osado y desafiante de correr contra el convencionalismo de la industria y la imposición de modas. Cada una de sus obras musicales son joyas del pentagrama caribeño. Hay en sus proyectos muestras constantes de experimentación que van marcando los signos de su evolución, además de proyectar su agudeza artística de iniciar grabaciones en lugares poco ordinarios en su época, como fue grabar en una cárcel, "Sing-Sing" (1972), y en una universidad, "Eddie Palmieri and Friends in concert, live at the University of Puerto Rico" (1971). Un nuevo momento se presenta para Eddie Palmieri cuando en 1974 abandonó la orquesta quien fue su principal cantante y se integró un jovencito de apenas 16 años de edad, Lalo Rodríguez. Su nuevo vocalista se inauguró en el álbum "The Sun of Latin Music", que se convirtió, a su vez, en la primera producción latina en ganar un premio "Grammy", en 1975. A partir de ese momento, "El Rumbero del Piano" no descansó en lanzar producciones al mercado, logrando en 1976 su segundo "Grammy" con "Unfinished Masterpiece", que estuvo seguido por un "Grammy" en 1984 por "Palo Pa' Rumba", 1985 con el álbum "Solito" y en 1987 por la producción "La verdad", realizada para el sello Fania. A estos galardones se suman dos estatuillas adicionales ganadas por el disco "Obra Maestra"(2000) grabado junto a Tito Puente. Eddie Palmieri e Ismael Quintana forjaron una historia gloriosa en la salsa MUCHOS se preguntarán cómo llegó Ismael Quintana a la historia de la orquesta La Perfecta. Sucede que en una ocasión, a finales de los años 50, el timbalero Orlando Marín hizo una audición de cantantes para intimidar al vocalista de su orquesta, quien venía confrontando problemas de disciplina y al que el percusionista quería provocar para que mejorara. Ese día, Eddie Palmieri compartía con su viejo amigo Orlando Marín y éste lo invitó a su audición. Fue entonces cuando se presentó Ismael Quintana y Eddie Palmieri lo escuchó cantar. Desde el primer momento, Eddie quedó encantado con el timbre de voz y el estilo de Quintana, y le dijo a Orlando Marín que cuando hiciera su conjunto le gustaría tener a Ismael como su cantante. El tiempo pasó y cuando llegó el momento de crear La Perfecta, Eddie Palmieri comenzó a buscar vocalista y se enteró que aquel joven que había conocido años atrás en una audición se encontraba cantando con el grupo de Ángel Náter, quien luego fue presidente de la Federación de Músicos de Puerto Rico. Eddie Palmieri se comunicó con Náter para preguntarle por Ismael, con quien se reúne días después. En la conversación se dan cuenta de que, por cosas de la vida, Ismael no conocía nada de lo que tocaba Eddie y Eddie no tocaba nada de lo que Ismael sabía. Aun así, se juntaron y no hubo impedimento para lograr uno de los binomios más favoritos de los salseros. Eddie Palmieri es fiel a las raíces afrocubanas. TRAS LA publicación del primer álbum de La Perfecta, Eddie Palmieri fortaleció su agrupación con la entrada a la orquesta del trombonista brasileño José Rodríguez, quien junto a Barry Rogers completaron un sonido inigualable en los patrones de la música caribeña. La propuesta de incluir el trombón en la formación sonora no fue una inventiva del veterano pianista. Fue, en cambio, su consagración como recurso armónico en la música latina, puesto que ya, en Puerto Rico, el talentoso Mon Rivera había incursionado el trombón en la interpretación de la bomba y la plena.
Sobre la llegada de José Rodríguez a La Perfecta, Eddie Palmieri cuenta que fue Barry Rogers quien lo trajo ante su consideración para darle más potencia a la orquesta. "A Barry lo llamaron a trabajar una vez en una grabación y allí conoció a José. Él me viene y me dice: 'Encontré el trombonista que nos hace falta, le hice una cita para que lo conocieras'. Entonces nos reunimos y hablamos y al final él se quedó más tiempo conmigo que Barry", sostiene. En poco tiempo, el trabajo de La Perfecta cautivó el ambiente musical latino de Estados Unidos en un proyecto artístico en los que la gran mayoría de los temas interpretados y los arreglos eran trabajados por Eddie Palmieri. En 1962 aparece la publicación del segundo disco de La Perfecta, "El molestoso", con temas como "Así es la humanidad", "Lázaro y su micrófono", "Contento estoy", "Yo sin ti" y "No critiques". Este trabajo estuvo seguido por el álbum "Lo que traigo es sabroso" (1963), que incluyó el gran éxito del grupo "Muñeca", además de "Baila guaguancó", "Verdad amarga", "No hay mal que por bien no venga", entre otros. Para la cuarta producción de Eddie Palmieri hay un cambio en la casa discográfica. La relación sostenida hasta entonces con la empresa Alegre Records quedó atrás para iniciar un nuevo acuerdo comercial con la firma Tico Records, en la que se registra el disco "Echando pa'lante" (1964), al que le siguió "Azúcar pa' ti" (1965). Hasta entonces, gran parte de los ritmos y estilos consignados en las grabaciones de Eddie Palmieri eran recomendaciones que le hacía su colega Manny Oquendo, quien seguía de cerca las tendencias musicales que se gestaban en Cuba y auspiciaban el desarrollo cultural del país antillano. Acorde con su interés en mantener un sonido cónsono a las raíces musicales afrocubanas, en 1965 lanzó al mercado el álbum "Mambo con conga es Mozambique", un trabajo que fue criticado por un ínfimo grupo de exiliados cubanos de Nueva York, no por su contenido sino por tratarse de un proyecto que reafirmaba la relación y simpatía del músico con el pueblo de Cuba justo en el momento en que Estados Unidos alzaba una cortina de hierro contra el país caribeño por diferir de su ordenamiento político y económico. "Mambo con conga es Mozambique" fue tildado de un producto comunista e inclusive, recuerda Palmieri, los agentes federales le llamaron la atención a la compañía discográfica y ésta advirtió al músico de que desistiera de grabar el ritmo. La consecuencia fue que en la siguiente producción, "Molasses" (1966), Eddie Palmieri produjo siete temas con un sonido fuerte, sin comparaciones y repletos de una cadencia rítmica impresionante de mozambique. De ese trabajo se recuerdan las melodías "Melao para el sapo", "Traguito", "You're gonna hear from me", "Bomboncito de pozo", "Carnaval en Camagüey", "Tirándote flores" y "Campesino". En esos años se inscribe una nueva etapa en el desarrollo musical del virtuoso del piano. Se trata de su incursión formal al mundo del jazz latino en unión al reconocido vibrafonista Cal Tjader, un junte que se consignó en dos discos: "El sonido nuevo" (1966) y "Bamboléate" (1967). Al mismo tiempo, encontramos a Eddie Palmieri participando de los jam sessions orquestados por Tico Records, además de formar parte, en calidad de músico invitado, en la primera presentación de las Estrellas de Fania en el Red Garter, en 1968, experiencia que se recogió en un álbum. La Perfecta, entretanto, se disolvió, aunque el hábil músico se mantuvo realizando múltiples trabajos en unión con grandes y veteranos músicos del ambiente latino. Así produjo "Champagne" (1968), "Justicia" (1969), "Superimposition" (1970), "Vámonos pal' monte" (1971) y una secuela de discos de primer orden y con una calidad sonora insuperable.
 

jueves, 14 de abril de 2016

Salsa Michael Stuart Nueva York

Biografia:

Nacido en Nueva York en el 1975, MICHAEL STUART se educo en la musica desde sus días de infancia, teniendo en su tio Israel "Timbalero" Stuart el ejemplo mas cercano. En la decada de los 80', en la ciudad de los rascacielos, Timbalero Stuart fundo su orquesta de salsa, la cual sirvio como escuela para el conocido interprete de "Amor a Primera Vista" y "Niña Bella". Los ensayos en una habitación sirvieron de primer escenario para el niño aquel que desde entonces mostraba una enorme inclinación hacia el ritmo caliente y sabroso de la salsa. Muy pronto se encontro MICHAEL realizando coros con reconocidas figuras como Marc Anthony, Victor Manuelle y Johnny Rivera, experiencias que fueron formando su talento años antes de lanzarse como solista. Su debut, en el 1996, estuvo bautizado por el exito. En el 1997 fue nominado como Artista Revelación de los premios Radio y Musica y en Lo Nuestro. A estas nominaciones le siguio una lista de galardones que incluye premios como Artista Revelación del Año de los premios Farándula 1996-97, Revelación Tropical de los premios Tu Musica 1997, Revelación de Salsa y Artista de Mayor Proyección de los premios Paoli 1998 y el People Choice Tropical de los premios Tu Musica 1999. En el 1999 la Camara de Representantes de Puerto Rico reconoce a MICHAEL STUART como Ejemplo para la Juventud Puertorriqueña y el Departamento de la Familia igualmente. Quizas mas significativo para el artista sea su selección como portavoz de La Alianza para un Puerto Rico Libre de Drogas, suceso de indolé social que ha representado para el joven salsero una de las mayores satisfacciones de su carrera. Gracias a su magnífica voz y presencia escenica, MICHAEL STUART fue invitado en tres de los especiales del Banco Popular de Puerto Rico, dedicados a inolvidables compositores boricuas como Bobby Capo, Rafael Hernandez y Jose Feliciano. Participarón ademas en estos especiales figuras de la talla de Ricky Martin, Chayanne y Marc Anthony. Ha compartido junto a grandes exponentes internacionales como Ricardo Arjona, Carlos Ponce, Franco de Vita, Mary J. Blidge y la reina del Hip Hop Mia, donde tuvo la oportunidad de cantar los himnos nacionales en un evento del gobierno en Harlem, Nueva York. Ha saboreado la emocion de sonear junto a estrellas como Domingo Quiñones, Cheo Feliciano, Gilberto Santarrosa y las estrellas de Fania. Asi mismo colabora con el tema "Algo en Ella" en la banda sonora de la pelicula Under Suspesion junto a Enrique Iglesias, Ednita Nazario, Jose Feliciano y Olga Tañon. 

domingo, 27 de marzo de 2016

Salsa Tito puente Nueva York

Biografia:

Ernesto Antonio Puente, Jr., nació el 20 de abril del año 1923, en la sección conocida como Spanish Harlem en Nueva York. Poco después de su nacimiento, los padres de Puente habían abandonado a su nativo Puerto Rico para establecerse en el lado este de Harlem conocido como "El Barrio" por su gran populación Hispana. Mientras que su padre, Ernesto Antonio Puente, Sr., trabajaba como supervisor en una compañía de afeitadoras, su madre, Ercilia Puente, fue la primera en darse cuenta del talento musical de su hijo mayor, inscribiéndolo a tomar lecciones de piano por 25 centavos cuando Tito tenía siete años de edad. Cuando niño Tito también asistió a la escuela de baile y jugaba béisbol antes de seriamente lesionarse su tobillo en un accidente de bicicletas. A pesar de que Tito recibió su entrenamiento formal de música en el piano, él siempre tomó interés en la percusión. Queriendo emular a su ídolo, el baterista Gene Krupa, Puente empezó a estudiar la batería y la percusión a la edad de diez años. "Yo siempre estaba tocando en cajas y en la ventana de su casa," admitió una vez en una entrevista con Edmond Newton del New York Post. El también era miembro de un cuarteto en la escuela y creció escuchando una variedad de música, incluyendo artistas Latinos como Miguelito Valdez y músicos de jazz tales como Stan Kenton y Duke Ellington. Temprano en su adolescencia, Tito empezó a tocar los fines de semana cerca de su casa. "Mi papá me llevaba a los bailes," el dijo en una entrevista con Larry Birnbaum de la publicación Down Beat. "En la media noche ya yo me estaba durmiendo." A la edad de 15 años, Tito abandonó la escuela para tomar un trabajo en el invierno con una orquesta en Miami Beach, donde tocó las Rumbas Americanizadas y una variedad de ritmos Latino Americanos, incluyendo Tango, Vals, y paso doble. Cuando regresó a Manhattan, Tito obtuvo la oportunidad de trabajar tocando la batería con la orquestra de Noro Morales y José Curbelo, quien mas tarde se convirtió en el primer Rey del Mambo de Manhattan. Su carrera como profesional empezó en la orquestra de Noro Morales. Su primera gran oportunidad vino cuando los Estados Unidos entró a la segunda Guerra Mundial; él se convirtió en el baterista regular de la famosa banda de los Afro-Cubanos de Machito y entonces fue reclutado para servicio militar, donde obtuvo la oportunidad de demostrar sus talentos. Tito demostró señales tempranas de su notorio sentido de la teatralidad en el espectáculo mientras tocaba en la banda dirigida por el famoso del swing Charlie Barnet, mientras revitalizaba la banda al tocar la batería de pie, en vez de sentado como lo es de costumbre. La gira de Tito con la banda llegó a un paro temporal cuando recibió su llamado de las fuerzas armadas; por los tres años siguientes Tito sirvió en un porta avión de las Fuerzas Navales de los Estado Unidos (U. S. Navy) en el sur del Pacífico. En el año 1945 Tito fue dado de baja de las Fuerzas Navales y recibió una distinción en reconocimiento de estar en nueve batallas. Su temporada militar, sin embargo, proveyó varias experiencias positivas. El no solo obtuvo la oportunidad de aprender el saxofón - el cual aprendió solo mientras estuvo en el barco - pero obtuvo la oportunidad de extender su educación a través del G.I. Bill. En la que fue citada como una de las mejores decisiones de su vida, Puente se inscribió en la Escuela de Música de Julliard, donde estudió composición, orquestación, y dirigir mientras trabajaba con una variedad de bandas Latinas en Nueva York. El tocó y absorbió la influencia de Machito, quien estaba exitosamente combinando ritmos Latinos con jazz progresivo. "Mi tiempo con Machito fue un tiempo muy importante para mi carrera, porque era uno de los mejores grupos del momento," dijo Tito en una entrevista con Martínez de Pisón de Nueva York. "Yo empecé con ellos a principios de los años 40, y me quedé con ellos hasta finales de los años 50, aquí en Nueva York. Era una orquesta donde yo obtuve mucha experiencia tocando primordialmente los ritmos Afro-Cubanos más populares del momento, como el Mambo, el Cha-Cha-Chá, las Guajiras, al igual que lo que le llaman el día de hoy Jazz Latino. Era una gran experiencia porque era una banda que creó muchos arreglos musicales, y yo aprendí mucho de grabaciones." Puente rápidamente fue conocido como un fabuloso arreglista. El fue contratado por el promotor Federico Pagani después de haberlo visto tocando con un grupo de músicos de la banda de Pupi Campos, y los llamó los Picadilly Boys (Los Chicos Picadilly). Formando el arreglo de nueve piezas Picadilly Boys en el año 1947 y después expandiéndolo a una orquestra completa dos años después, Puente grabó para Secco, Tico y eventualmente RCA Víctor, ayudando a incrementar la Mambo manía y darle el nombre no oficial que le duró toda su vida, "El Rey del Mambo," o sólo "El Rey." Con sus primeros hits con Tico Records tales como Ran Kan Kan, Abaniquito, El Yoyo, y Picadillo, Puente "electrificaba a los bailarines a través de América y… catapultó hacia el frente de los directores de bandas Latinas," de acuerdo a Birnbaum. A mediados de los años 1950, Puente había sido exitoso en ganarse una gran fanaticada Hispana y Anglosajona. En el año 1956 una encuesta conducida por el diario de Nueva York, El Diario-La Prensa, Puente fue seleccionado como "El Rey De La Música Latina," ganándole a sus competidores Prado y Rodríguez. Dos años después, RCA lanzó Dance Mania, el cual se convirtió un perenne hit de mejor venta internacional. "Era la explosión del baile," dijo Puente. "Recuerda, el Palladium era un gran lugar de baile. Yo siempre he dicho que sin un baile la música no podrá ser popular. La gente empezaron a conocer de este nuevo baile - el Mambo - que estaba de moda aprender a bailar el Mambo no importa de que parte de la sociedad provengas. Y entonces aquí teníamos un lugar, el Palladium, donde muchas personas podían venir a bailar o a aprender a bailar el Mambo. Los estudios de baile y danza enviaban a sus estudiantes al Palladium, donde podían aprender y ver a grandes bailarines - estrellas de ballet, estrellas de Broadway, bailarines expertos de Mambo - todos en un mismo lugar, y yo dirigía mi música hacia estas personas." Puente también ayudó a popularizar el cha-cha-chá durante los años 1950, y él era el único no-cubano que fue invitado a una celebración en Cuba en el año 1952 auspiciada por el gobierno "50 años de Música Cubana." Entre los conteros de alto calibre que tocaron en la banda de Puente en los años 50 eran Mongo Santamaría, Willie Bobo, Johnny Pacheco y Ray Barreto los cuales resultaron en algunos explosivos disparados de percusión. Tito fue el anfitrión de su propio programa, "El Mundo de Tito Puente" en la el la Televisión de habla Hispana en el año 1968 y él también sirvió como el Gran Mariscal del Desfile Puertorriqueña. Puente inesperadamente entró a otro género de música en el año 1970, cuando el roquero de California Carlos Santana convirtió una de las canciones viejas de Puente, "Oye Como Vá," en un hit entre los primeros 40. "Oye Como Vá es una composición mía que Santana grabó 12 años después de mí," dijo Puente en una entrevista con Javier Martínez de Pisón de Nueva York. "Pero naturalmente, él lo hizo con los ritmos del momento, que eran rock con el órgano, la batería, y la guitarra, y era una pieza sensacional que lo hizo muy popular mundialmente." Siete años después los dos se unieron para un memorable concierto en Manhattan. Como Pablo Guzmán lo describe en el Village Voice, "Puente condujo a su orquesta de quince piezas, mientras tocaba los timbales, con rápidos gestos de su cabeza y señales con sus brazos; en un punto, cuando señaló con su característico gesto de poner el palillo sobre su cabeza, la sección entera de bronces, se esparcieron en una línea a su izquierda, y subieron al compás y tocaron en oposición a sí. El público se alborotó." Entre los mejores períodos musicales de todo el tiempo es su trabajo en colaboración con Celia Cruz, a quien él consideró ser la figura más importante en la música latina en el mundo. Igualmente conocido fue su trabajo con La Lupe, una cantante que tenía una pasión como la de una gitana. Con La Lupe, él grabó canciones tales como Puente Swings, My Fair Lady Goes Latin, Tu y Yo (Tito Puente y La Lupe) o homenaje a Rafael Hernández, un famoso compositor puertorriqueño. Acreditado por haber introducido el timbal y el vibráfono para la música Afro-Cubana, Puente también tocó la batería, las congas, las claves, el piano, y ocasionalmente, el saxofón y el clarinete. Mientras que Puente fue tal vez más conocido por su álbum de mayor venta en el año 1958 Dance Mania, su sonido ecléctico ha continuado a trascender los límites culturales y generacionales. En el año 1979 Puente ganó su primer premio Grammy con un tributo a Beny Moré, Homenaje a Beny. Ese mismo año, el estableció una organización de fondos para becas en Juilliard para reconocer a los percusionistas Latinos en los Estados Unidos. La fundación de 'The Tito Puente Scholarship Fund' "Les da una oportunidad a los percusionistas jóvenes Latinos un incentivo a aprender a como leer la música, así que cuando entres a un estudio de grabaciones, sabes lo que estas haciendo," como le explicó Puente a Birnbaum. "No es sólo lo que aprendes en las calles - en verdad tienes que estudiar." Puente continuó fortaleciendo su entrega al futuro de la Música Latina al presentarse regularmente en los colegios e universidades a través del país. "La nueva generación de estudiantes de Centro y Sudamérica quieren representación," le dijo Puente a Fred Bouchard de la publicación Down Beat. Mientras continuaba produciendo álbumes sólidos, incluyendo el inigualable centésimo álbum en el año 1992, Puente se hizo más visible a una audiencia más dominante. En adición a presentarse en la Casa Blanca desde la administración del Presidente Jimmy Carter -quien lo introdujo como "El Embajador de Música Latino Americana"- Puente se convirtió en el primer artista Latino que se presentara en el popular programa de televisión "The Bill Cosby Show." El también hizo varias presentaciones en el programa "The David Letterman Show," y se presentó en tales películas como la de Woody Allen "Radio Days," y "Armed and Dangerous" con el difunto John Candy, y tocó su propia música en la película The Mambo Kings, una adaptación de la novela ganadora del premio Pulitzer de Oscar Hijuelos, y fue honorado con una estrella en el Camino de la Fama de Hollywood. En los años 80, él recibió su primer doctorado honorario del College at Old Westbury. En el año 1992, él recibió su segundo doctorado honorario de la Universidad Hunter en Nueva York y fue inducido al Nacional Congressional Record. El recibió un título honorario de Columbia University en el año 1999, y el premio Latin Grammy por Mejor Presentación Tradicional Tropical por "Mambo Birdland" en el año 2000. A pesar de estar es sus años 70 a principios de los años 1990, Puente -quien con su esposa Margie Asención, tuvo tres hijos- mantuvo un horario de giras muy ocupado que lo llevo a Rusia, Japón, y Puerto Rico. Pero en enero del año 1994, él le dijo a Vionette Negretti de el periódico El San Juan Star que planeaba reducir su velocidad: "Hay muchos jóvenes que necesitan desarrollar sus talentos y los viejos como yo necesitan darle su espacio." Tito Puente fue reconocido internacionalmente por sus contribuciones a la música Latina como un arreglista, líder de orquesta, compositor y percusionista. Tito Puente hizo mas que solo ganar el primer lugar entre los músicos de jazz Latino, trabajando continuamente desde el año 1937 hasta el año 2000. Conocido como el Rey del Mambo, él grabó más de 100 álbumes, publicó mas de 400 composiciones, y se ganó cinco premios Grammy. La buena voluntad, talento y espíritu de Tito Puente lo llevó a cerrar las aperturas raciales, culturales y generacionales. Puente falleció después de someterse a una operación cardiaca el 31 de mayo del año 2000, en Nueva York. El tenía 77 años de edad.

domingo, 20 de marzo de 2016

Salsa Los Titanes Colombia

Biografia:

La agrupación musical Los Titanes fue fundada en la ciudad de Barranquilla por iniciativa de su productor musical, arreglista, compositor y trombonista Alberto Barros en 1982. Su debut fue en un carnaval de Barranquilla, ganando el preciado congo de oro del festival de orquestas que se celebra anualmente en dicha ciudad. Los titanes han cosechado éxitos como "La palomita", "Levanta el cuero", "Por retenerte", "Sobredosis de amor", "En trance", "Pensándote", "Apriétala", "No me vuelvo a enamorar", "Tú la pagarás", "Basto una mirada", "Zodiaco", "Compárame", "Pecadora" y otras. En su trayectoria musical han desfilado por esta agrupación cantantes de la talla de Saulo Sánchez, considerado por nuestro gremio el mejor sonero de música salsa en Colombia, Álvaro Pava, Oscar Quesada, Macondo Danny Garcés, Julián Marino López, Kike Sánchez, Adolfo Barros y como invitados especiales, Joe Arroyo quien no necesita presentación, Moncho Santana interprete del gran éxito "Cali Pachanguero" y Joseíto Martínez quien fue interprete del éxito "Sobre las Olas". También han desfilado músicos de gran talla como: Luisito Quintero, José Aguirre, Diego Galé, Douglas Guevara, Morist Jiménez, Fabián Picon, Daniel Silva, Milton Salcedo, Iván Sierra, Hugo Molinares entre otros. Los titanes han visitado países como: USA, Canadá, México, Venezuela, Perú, Ecuador, Francia, Inglaterra, Suiza, Bélgica y España. Tienen en su haber 14 álbumes grabados y ahora Los Titanes luego de dos años de ausencia una espectacular producción titulada "Salsa Magic" obra maestra realizada por un verdadero genio de este género musical Alberto Barros. Sin lugar a dudas esta grandiosa producción a todo el público seguidor y amante de este género. Esta producción incluye temas como "trasplante de corazón", "magia", "Para que vuelvas conmigo", "Merecumbé" entre otros. Alberto Barros gestor de esta gran agrupación, fue también durante varios años el director musical, arreglista y trombonista del Grupo Niche. Se ha desempeñado como productor y arreglista de varias empresas disqueras participando como músico, compositor o arreglista en las grabaciones musicales de orquestas de relieve como: Joe Arroyo, Grupo Galé, Guayacán, Fruko y sus tesos, Charlie Cardona, Checo Acosta, Juan Carlos Coronel, Alfredo de la fe, John Dennis, Latin Brothers, Grupo Stars y otras. Los Titanes es la orquesta que hace vibrar las fibras del alma, del corazón y los pies, por eso como en la mitología griega nos llaman LOS TITANES

martes, 15 de marzo de 2016

Salsa Ibrahim Ferrer Cuba

Biografia:

De todas aquellas personalidades, más vastas que la vida, que se conjuntaron en el Buena Vista Social Club, Ibrahim Ferrer parecía el menos propenso a emerger como figura internacional. De modales suaves y voz gentil, Ferrer ha cantado con muchas de las legendarias agrupaciones en Cuba pero nunca supuso que causaría el revuelo que hoy provoca. Ferrer, delgado y fuerte, como hecho de alambre, cubierto con su gorra eterna, parecía esencialmente un talento colaborador, colateral -una envoltura para muchos otros caracteres coloridos de los grupos con los que cantaba. Esa misma fue su imagen en 1996, durante sus giras fuera de la isla con Afro-Cuban All Stars y como solista del grupo de Rubén González. No obstante, después de sólo tres años, Ferrer retacaba las salas de concierto más importantes del mundo -el Royal Albert Hall, el Sydney Opera House, el Orchard Hall en Tokio- y recibía ovaciones arrebatadas de los públicos para quienes encamaba, en corazón y alma, el fenómeno llamado Buena Vista. Hace dos años, en medio de una gira por Japón con el Buena Vista, y después de llenar diez auditorios con capacidad para diez mil personas cada uno, Ferrer quiso comprarse un kimono, así que una mañana salió a caminar por el centro de Tokio. Lo inesperado fue que el tráfico se detuvo casi por completo mientras varios hombres de negocios y empleados trajeados, se aproximaron a Ibrahim y le pidieron, nerviosos, un autógrafo. Lo sorprendente es que esto le haya ocurrido a un septuagenario cantante cubano. Ibrahim Ferrer nació en 1927, cerca de Santiago, en el oriente cubano, la región isleña de donde han surgido géneros musicales tales como el son tradicional y el romántico bolero con influencias europeas. Las circunstancias de su nacimiento reflejan esa mezcla de lucha y gozo que marca toda su vida: su madre comenzó el trabajo de parto en un salón de baile. Durante su niñez estuvo a punto de morir de tétanos y pese a que anhelaba ser médico, después de la muerte de su madre tuvo que lanzarse a la calle, a los doce años, a vender dulces y palomitas de maíz para sobrevivir. Un año después, formó un grupo junto con su primo. Los jóvenes del Son, tocando en las fiestas del barrio. En su primera presentación se ganó un peso cincuenta centavos "y me sentía millonario", afirma. Después comenzó a cantar con algunos grupos locales como el Conjunto Sorpresa, el Conjunto Wilson y el Maravilla de Beltrán, de Pacho Alonso. En 1955, obtuvo un éxito con el disco "El platanar de Bartolo", junto a la Orquesta Chepín-Choven, el grupo más connotado del Santiago de entonces. Esto le dio algo de fama pero la canción tuvo repercusiones más amplias sin que su nombre apareciera en los créditos. "Me habría emocionado si mi nombre se hubiera conocido", dice, "pero eso nunca ocurrió. Por lo menos, tengo la satisfacción de saber que la canción se hizo popular". En 1957 se mudó a La Habana y trabajó con la legendaria Orquesta Ritmo Oriental, del gran Beny Moré -tal vez el músico cubano más importante del siglo xx- antes de entrar de nuevo al grupo de Pacho Alonso, que también se había ido a La Habana; ahora se llamaban Los Bocucos, nombre tomado de un tambor que se usa en el carnaval santiaguero. En todas estas encamaciones, Ferrer era quien cantaba las guarachas, los sones y otros números a contra ritmo. Pero su emoción pertenecía más a lo clásico, a la forma más cadenciosa y destilada del bolero. "Pero siempre me dijeron que no era bueno para eso", comenta, "que mi voz quedaba mejor en las piezas bailables". A lo largo de su carrera, Ferrer creyó que una especie de mala suerte lo perseguía y que la falta de fe de sus colegas músicos lo frenaba. "Con Beny Moré y Pacho Alonso, yo siento que estaba haciendo algo importante, pero siempre estuve a la sombra. Sentía que el público me quería, pero mis compañeros no." Algunas canciones hechas a su medida le eran asignadas a otros cantantes. Cuando por fin pudo cantar un bolero de éxito, "Santa Cecilia", los arreglos para el piano desaparecieron misteriosamente. Y cuando una de sus canciones, "La historia de Benetín", se hizo popular en la televisión, los miembros de su grupo le dijeron que la canción no servía. Se sintió tan humillado que juró no volver a cantar esa canción. "El desconsuelo me marcó para siempre. Después de eso yo perdí el entusiasmo por la música". Llegó a pensar que había una especie de maldición en tomo suyo. Sin embargo, la vida le trajo también momentos importantes. En 1962, Los Bocucos hicieron una gira por el mundo socialista y se presentaron en la Féte de1'Humanité, en París, para el partido comunista francés, en la Exposición Vemo en Praga y, finalmente, en el Teatro Boishoi de Moscú. Hay una foto de Ferrer que lo muestra con doscientos marineros rusos en el puerto de Talinn; pudo sentarse, incluso, al lado del premier soviético Nikita Khmschev en una cena celebrada en el punto más álgido de la crisis de los misiles cubanos. "Era un buen hombre", recuerda Ferrer. "Bajito, con una calva muy lustrosa. Pero habíamos estado de gira por dos meses, así que no habíamos oído las noticias. No teníamos idea de lo que estaba pasando". Ferrer se quedó en Los Bocucos hasta su retiro en 1991. Al dejar la música, su sentimiento principal fue de alivio, pese a que tuvo que regresar a las calles a vender billetes de lotería y bolear zapatos para sobrevivir. Una tarde, hace siete años, durante las sesiones del Buena Vista, Ry Cooder preguntó si podían encontrar una voz más suave para el bolero. Juan de Marcos González, el director musical de Sierra Maestra y asesor de arreglos y grabación en las sesiones del Buena Vista, pensó de inmediato en Ibrahim y fue a su casa a pedirle que grabara con ellos. Al principio "yo no me interesé", comenta Ferrer. "Había sufrido tanto con la música. Me sentía... no sé cómo explicarlo... desilusionado con mi vida en la música. Pero me siguió insistiendo hasta que estuve de acuerdo en grabar un número con él. Pero le dije que no iría a ninguna parte sin tomar antes un baño. Y entonces él me dijo, no, no, ¡si están grabando en estos momentos! Así que dejé los zapatos que estaba lustrando y me fui a los Estudios Egrem. Cuando llegué al estudio, me encontré a Rubén González con Compay Segundo, Eliades Ochoa, Barbarito Torres, 'Guajiro' Mirabal... gente a la que había admirado toda mí vida. Empecé a tararear mientras Rubén González improvisaba en el piano, y cual sería mi sorpresa que me di cuenta que podía seguirlo. Eliades Ochoa me vio y comenzó a tocar la pieza de Faustino Oramas que yo canto, una que se llama 'Ay, candela'. Ry Cooder y Níck Gold estaban en la cabina. Yo no sabía quiénes eran, pero me pareció que les gustaba mi voz. Y cuando canté el bolero 'Dos gardenias', realmente me hicieron caso. Todavía no puedo creer que haya yo llegado ahí a grabar un número y terminara cantando en casi todos ellos. Y me habían escogido por ser un cantante de boleros." Ferrer canta en el álbum Afro-Cuban All Stars, que fuera nominado para el Grammy, y en el álbum Buena Vista Social Club, ganador de un Grammy y más de 5 millones de copias vendidas. El álbum subsecuente. Buena Vista Social Club presenta a Ibrahim Ferrer, producido por Ry Cooder, ya vendió un millón y medio de copias. Este disco demuestra sus formidables habilidades para improvisar ritmos y, lo que es más importante, su maestría del bolero -el más notable es "Silencio", donde canta a dueto con Ornara Portuondo. Durante los últimos cuatro años, Ferrer ha estado de gira por el mundo de manera prácticamente constante. Su grupo es "un sueño hecho realidad", pues cuenta con músicos de la estatura de 'Guajiro' Mirabal -"el mejor trompetista que conozco"- y Cachaíto López, considerado el más grande bajista cubano. "Tuvimos a 28 mil personas bailando en la lluvia, en Munich", se ríe Ibrahim. "Donde quiera que vamos las mujeres gritan. Una mujer se desmayó. Una me dio su pañuelo empapado en lágrimas, otra su anillo de compromiso..." "La gente me pregunta siempre cuál es el secreto del Buena Vista Social Club, y yo les digo que es el gusto que sentimos de tocar juntos". Su apertura hacia la música de otras personas, aunada a una versatilidad impresionante, le permiten darle un estilo propio a casi todas las formas musicales a las que se enfrenta. Por eso su participación en el álbum más reciente de la Orquesta Baobab, donde canta en castellano sobre una melodía en lenguaje wolof, alternando con Youssou N'Dour, es tan natural y al mismo tiempo tan fuerte y emotiva. 

Salsa Linda Belle Caballero Nueva York

Biografia:

Linda Belle Caballero " India" nace el 9 de marzo de 1971 en Nueva York. India comenzó su carrera artística en el modelaje a los 15 años de edad. Su talento musical fue descubierto durante una audición para la agrupación popular T.K.A. Como integrante de este grupo, India viajó por los Estados Unidos en gira. Su carrera como solista comenzó junto a los renombrados productores "Little" Louie Vega y John "Jelly Bean" Benítez. Bajo la dirección de estos productores, India alcanzó el primer lugar en las listas bailables de Billboard con temas como "Love and Happiness". En 1992, India quiso incursionar en la música tropical para así dejar su huella en el pentagrama latino y cuando Eddie Palmieri entró al estudio de grabación para escuchar a la "diosa" de la música "house", supo que ella sería una estrella. Juntos grabaron el fantástico álbum titulado "Llegó La India - Vía Eddie Palmieri". En 1994, la artista estrenó su afamada producción "Dicen que soy". A su lanzamiento cuatro temas de la producción ocuparon primeros lugares en las listas tropicales de Billboard. Así, su álbum logró ventas en los Estados Unidos y Puerto Rico que acreditaron a India cuatro Discos de Platino por sus sobresalientes ventas. Y el éxito logrado en el pentagrama popular la llevó a cumplir con continuas giras nacionales e internacionales por América Latina, Europa y Asia, durante dos años. En lo sucesivo La India ha formado parte de varios proyectos de suma importancia en el mercado de la música. Como ejemplo surgen "Jazzin´", el exitoso álbum de jazz de Tito Puente junto a la orquesta Count Basie; "La combinación perfecta", donde participó en un dueto con Marc Anthony; "Voces unidas", una grabación inspirada por los Juegos Olímpicos de Atlanta; el álbum "Nuyorican Soul" donde interpretó la canción "Runaway"; su colaboración con la super estrella Oscar D´León en el tema "Hazme el amor" y su participación en el especial musical "Romance del Cumbanchero". De la misma manera el conocido cantante de rap Puff Daddy usó parte de la canción de India "No me conviene" para integrala a "Señorita" que fue parte de la banda sonora de la producción "No Way Out". En 1997, La India lanzó al mercado una nueva producción discográfica titulada "Sobre el fuego". Este álbum fue nominado para el Grammy en la categoría "Best Latin Tropical Performance". Después de solamente dos semanas de su lanzamiento llegó al primer lugar de las listas tropical/salsa de Billboard convirtiéndose en un éxito instantáneo. También fue nominado al premio "Lo nuestro" que celebraba su décimo aniversario. India fue una de las seleccionadas para el premio Artista Femenina Tropical/Salsa del Año y Vocalista de la Canción Tropical/ Salsa del Año con "Me cansé de ser la otra". También el video musical de su tema "Costumbres", dirigido por Eddie Harris, ganó un premio ACE en 1998. El sábado 31 de mayo de 1998, India conquistó los corazones de la gente de Puerto Rico en dos presentaciones en el escenario más importante del país: el Centro de Bellas Artes. Estos conciertos marcaron el principio de una gira mundial en celebración a su álbum "Sobre el fuego". De vuelta en los Estados Unidos, un programa de la cadena UPN presentó a India en julio de 1998. Después de su extraordinaria presentación en el concierto de San Valentín en el Madison Square Garden y el Festival de la Calle Ocho, India brindó otra presentación inolvidable. En 1999, la cantante editó la producción "Sola" en homenaje a la cantante cubana La Lupe. Con este material musical se presentó en noviembre en el Coliseo Roberto Clemente de San Juan, ganando aplausos de la crítica especializada. Artista apasionada y rebelde, India fue proclamada como la "Princesa de la Salsa" por la legendaria estrella cubana Celia Cruz. Nació en Río Piedras, Puerto Rico y creció en el Bronx Sur, las primeras memorias de Linda Caballero como cantante se remontan a cuando tenía seis años de edad. "Siempre cantaba en casa y cada vez que lo hacía en frente de gente, a pesar de ser un poco tímida, nunca me sentí apenada". A los siete años comenzó a tomar lecciones de opera las que abandonó después de un corto tiempo. A la edad de 16 años, después de modelar brevemente, la India decidió convertirse en cantante en el grupo de baile TKA, uno de los primeros conjuntos de la generación Hip Hop Latino. Este es el movimiento musical mas importante en salir de las calles de Nueva York desde los años de la Fania. Su propio éxito lo facilitó el Pequeño Louie Vega, con quien se casó posteriormente. El jugaría un papel muy importante en la vida personal y la carrera profesional de la India. La India ha causado una vivida impresión en el mundo de la salsa. Su estilo consiste en mezclar música Latina con intenso contenido emocional. Sus heroes musicales, fueron no otros que Celia Cruz y Ella Fitzgerald. Su experiencia, asi también como su talento ya dan muestra de las enormes posibilidades de una intérprete joven quien entrega sus canciones con igual facilidad ya sea cantando música Afro-Caribena, o "R&B - Rhythm & Blues". La India comenzó con su album debut en 1989, Breaking Night que ofrecía canciones con estilos musicales de hip hop y de pop. Después de su debut, hubo un marcado cambio en el estilo de su música, enfatizándo más sus raíces Latinas. La India ha tenido su propio estilo de música y ha trabajado con varios otros líderes musicales como Eddie Palmieri, Tito Puente, Grover Mitchell y Sergio George.

viernes, 23 de enero de 2015

Salsa Nancy Ortiz Nueva York

Biografia:

Nancy Ortiz, también conocida como La Chacon o La Chacona es una conocida bailarina, instructora y coreógrafa de Nueva York. Nancy fue alumna del rey del mambo, Eddie Torres, y en 1998 pasó a formar parte de su compañía de baile, The Eddie Torres Dancers. También ha sido pareja de baile de Eddie Torres y de Juan Matos, entre otros. Nancy ha compartido escenario con artistas tan conocidos como Tito Puente, Celia Cruz, Oscar D'León y Jose Alberto "el Canario". Además ha viajado nacional e internacionalmente como bailarina e instructora de salsa/mambo y su especialidad son las clases de estilo femenino (Ladies´ Styling). Entre sus logros cuenta con el premio a la mejor bailarina social que le otorgaron en los Premios de Salsa de NY/NJ en 2001. También ha hecho coreografías para grupos como The Sweethearts y Fuerza Gigante.